Convento de las Claras Crianza

16,25



Ficha Técnica

Nombre:

Convento de las Claras Crianza

Variedad:

100% Tinto Fino

Tipo de vino:

VINOS TINTOS

Añada:

2017

Crianza:

Crianza en barricas de roble americano durante 22 meses.

Volumen:

75

Bodega:

Convento de las Claras

Graduación:

14.5º

Enólogo:

José Carlos Álvarez

Alérgenos:

Contiene sulfitos

Cata

Vista:

Color rojo picota con ribete violáceo de capa muy alta y lágrima pigmentada.

Sabor:

En boca tiene una entrada muy potente con una equilibrada acidez. Largo recorrido con un final muy fino de fruta y especies.

Aroma:

Una nariz compleja con aromas de frutas negras y regaliz, tostados, vainilla y frutos secos.

Maridaje:

Carnes rojas, lechazo y judiones.

Elaboración

Nuestro reto es la elaboración de vinos de alta calidad que expresen la naturaleza y personalidad de cada uno de nuestros terroir que, objeto de la investigación y de la experiencia de muchos años, representan la grandeza de la Ribera del Duero. La conjunción de suelos únicos (franco- arcillosos, arcilloso-arenosos y franco- calcáreos), viñas viejas de Tempranillo, además del clima de la Ribera de Duero y el minucioso trabajo en el viñedo a lo largo de los años, dan como resultado uvas de calidad excepcional que son tratadas en la bodega con el mayor mimo posible, con el fin de extraer todo su potencial enológico. Por ello, cada pago se vinifica y madura en barricas nuevas, por separado, para poder expresar su identidad única.

Viñedo

Área: Localizadas en Curiel de Duero, a 3 km Peñafiel, en pleno corazón de la Denominación de Origen. Suelo: suelos sedimentarios y aluviales existentes junto al río Duero en viñedos de entre 30 y 90 años están situados en altitudes superiores a los 850 metros.

La Bodega

Bodegas Convento de las Claras se localiza en Peñafiel, en el corazón de la Ribera del Duero. Su reto es la elaboración de vinos de alta calidad que expresen la naturaleza y personalidad de cada uno de nuestros terroir que, objeto de la investigación y de la experiencia de muchos años, representan la grandeza de la Ribera del Duero. La conjunción de suelos únicos (franco-arcillosos, arcilloso- arenosos y franco-calcáreos), viñas viejas de Tempranillo, además del clima de la Ribera de Duero y el minucioso trabajo en el viñedo a lo largo de los años, dan como resultado uvas de calidad excepcional que son tratadas en la bodega con el mayor mimo posible, con el fin de extraer todo su potencial enológico. Por ello, cada pago se vinifica y madura en barricas nuevas, por separado, para poder expresar su identidad única.

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