32,50€
 /UD
Avenida de la Fontana, 12C, 03730, Jávea
27,00€
Nombre:
La Mar
Variedad:
98% Caíño, 1% Albariño, 1% Loureira
Tipo de vino:
VINOS BLANCOS
Añada:
2020
Crianza:
Reposa en botella al menos 12 meses antes de ser embotellado.
Volumen:
750
Bodega:
Terras Gaudas
Graduación:
12.5º
Enólogo:
Emilio Rodríguez Canas
Alérgenos:
Contiene sulfitos
Vista:
Color amarillo pálido.
Sabor:
La boca de este vino blanco resulta plena de sabores y de gran untuosidad, con muy buena estructura y cuerpo, resultando así amplio, goloso y con una sensación final que parece no terminar. Terras Gauda La Mar tiene una elevada acidez que le aporta frescura y a la vez facilita un perfecto envejecimiento.
Aroma:
Aromas limpios y rotundos, donde destaca el melocotón muy maduro y el carácter tropical de la piña, el mango y un interesante deje exótico de lichi. Terras Gauda La Mar también se muestra una notable mineralidad, con notas terrosas. En este vino blanco Rías Baixas también nos encontramos con agradables y elegantes aromas cremosos.
Maridaje:
Ideal para acompañar con pescados y mariscos, además de guisos, carnes al horno y platos sutilmente especiados.
Vinificación: Maceración en frío durante más tiempo para extraer aromas sutiles. Tras la fermentación alcohólica, el vino se mantiene en contacto con sus lías durante algo menos de dos meses. Después, descansa a baja temperatura al menos otros seis meses hasta ser embotellado, donde termina de afinarse durante al menos otro año más.
Edad: Viñedos plantados entre 1989 y 1990 Suelo: Los viñedos se asientan sobre una franja de pizarra (esquisto metamórfico único entre el granito predominante en la denominación). Clima: Atlántico. En la añada 2018 destacaron las numerosas lluvias durante la primavera y unas altas temperaturas en agosto, registrándose las máximas más altas de los últimos veinte años.
Terras Gauda Etiqueta Negra es uno de los vinos más especiales de la bodega que ha definido un estilo propio a la hora de entender el potencial de guarda de los blancos gallegos. En él se busca la armonía entre el carácter afrutado de la Albariño, Caíño blanco y Loureiro, y la sutileza del roble francés.