9,50€
 /UD
Avenida de la Fontana, 12C, 03730, Jávea
17,95€ 16,16€
Nombre:
FCH Blanco
Variedad:
100% Tardana
Tipo de vino:
VINOS BLANCOS
Añada:
2021
Crianza:
12 meses de botella tras reposo sobre lías
Volumen:
750
Bodega:
Bodegas Iranzo
Graduación:
13.5º
Enólogo:
Guillermo Iranzo
Alérgenos:
Contiene sulfitos, Ecológico
Vista:
Intensidad media color limón.
Sabor:
Equilibrado en boca, con buena acidez e intesidad, con mucho cuerpo, untuoso y persistente y con un final elegante y complejo.
Aroma:
Presenta aromas a fruta de hueso como el melocotón, el albaricoque y la pera conferencia muy madura, con aromas a frutos secos, dátiles, miel y flores blancas y recuerdos a pastelería.
Maridaje:
Encaja bien con platos frescos, pescados, verduras y ensaladas. Temperatura de consumo - 8º- 10ºC.
Vino elaborado con uva de un viñedo de 80 años. La plantación del viñedo actual se diseñó hace décadas con miras a la consecución de dos objetivos distintos pero complementarios; la obtención de vinos de la máxima calidad, y un respeto absoluto por el medio ambiente; quedando supeditado a ambos el volumen de las producciones. La orientación de las líneas se trazó tratando de compaginar la lucha contra la erosión, haciéndolas coincidir con las curvas de nivel, con la captación del máximo de energía solar. Dada la orientación general de la finca, en la práctica totalidad de las parcelas se cumplieron ambos objetivos. Para desinfectar el suelo se prescindió del uso de nematocidas, utilizando en su lugar medios mecánicos y biológicos, tales como la retirada de las raíces de la plantación anterior, el cultivo y enterramiento de leguminosas y gramíneas, y un prolongado reposo hasta realizar la replantación. La variedad base del viñedo es el tempranillo, existiendo también en la finca la variedad autóctona bobal, garnacha, cabernet- sauvignon y merlot. El material vegetal fue seleccionado en la propia comarca, en colaboración con la Escuela de Enología y Viticultura de Requena, para conseguir su perfecta adaptación al medio, haciendo un seguimiento individual por cepas. Las variedades cabernet- sauvignon y merlot responden al objetivo de conseguir vinos de mayor complejidad aromática y gustativa. La elevada densidad de plantación consigue que cada planta tenga una menor producción con una mayor calidad, en contraposición a densidades más bajas. Se ha apostado por la conservación de viñedos viejos de bobal de 80 años de edad, para respetar el entorno y por la calidad de sus uvas. Asímismo, se han llevado a cabo recientemente nuevas plantaciones con el sistema tradicional de vaso, sin espaldera ni mecanización: el más apropiado para la obtención de grandes vinos. Con carácter previo a la poda se realiza una prepoda mecánica, con trituración de los sarmientos y su incorporación a suelo. Mediante ésta operación se consigue, eliminar la quema de esos mismos sarmientos con la consiguiente emisión de CO2 que ello supondría. La incorporación de los sarmientos al suelo supone una aportación media de 800 a 1000 Kgs. de materia orgánica seca por Ha., con un contenido en minerales y microelementos que suponen, como mínimo, el 10% y el 30% respectivamente de las necesidades anuales de la vid; por otra parte, los compuestos fenólicos que contienen los sarmientos actúan como sustancias antibióticas, con el consiguiente efecto reductor de la germinación de malas hierbas y hongos; por último, la madera triturada tiene evidentes efectos positivos sobre la estructura física del suelo. La fertilización del viñedo se realiza mediante la aportación de estiércol de ovino procedente de ganados alimentados de forma extensiva en la propia comarca. Se están realizando ensayos de abonado en verde a base de leguminosas y gramíneas. Respecto al mantenimiento del suelo, éste se realiza sólo mediante aperos de labranza y sin el uso de herbicidas. Por su parte, los parásitos animales no son objeto de lucha específica, no sufriendo nuestro viñedo ataques de importancia gracias a su desarrollo vegetativo equilibrado y a la conservación de fauna que les resulta hostil y que no resulta dañada por las prácticas de cultivo. Para favorecer la permanencia de insectívoros, se han instalado 60 cajas-nido para aves insectívoras y murciélagos.
Nuestras bodegas se construyeron entre 1916 y 1929. La antigua bodega de envejecimiento es de estilo arquitectónico modernista. Ambos edificios están siendo sometidos a un continuo y cuidadoso proceso de rehabilitación; que combina la incorporación de la más moderna tecnología enológica sin la alteración de sus elementos constructivos originales.